Dicen que los verdaderos amigos se pueden contar con los dedos, y son aquellos que mejoran con los años como el vino. Como en España en Alemania he tenido amigos que luego no han sido tal, conocidos y amigos de verdad de nacionalidades diversas.

En este punto, en esta edad y en esta fase de mi vida, mis reales amigos se pueden contar con los dedos de mi mano, aquellos que te llaman en 5 minutos cuando les mandas un mensaje de que algo pasa, o que respetan los silencios porque así es la vida, o que se alegran de corazón con las alegrías y las buenas noticias.

Respecto a mi vida en Alemania, con amigas alemanas, he tenido de todo, traiciones, conocidos, amistades que luego se terminan con el tiempo sin ninguna razón aparente, y amigas que siguen aunque se cambien de país. Así, que puedo concluir que con mi experiencia tengo dos amigas alemanas, una que vive todavía en Alemania y otra que vive en Suiza.

Como en cualquier otro país, ser amigo de alguien, congeniar con alguien, compartir inquietudes, compartir similares formas de pensar o de hacer no es fácil y viene con el tiempo, con las experiencias vividas y con las conversaciones al lado de una taza de te o alrededor de una mesa. Y en Alemania ha sido tan fácil o difícil como en los otros países en los que he vivido. Las verdaderas amistades, son como los amores, hay flechazos y amores platónicos y hay momentos en los que sabemos que esa persona va a estar contigo para el resto de tu vida. Igual que tenemos novios y maridos de otras nacionalidades, tenemos amigos o amigas, porque la amistad es incluso mas grande que el amor, es el amor hecho altruismo sin necesidad, solo por alma, solo puro.

Mi amiga alemana que vive en Alemania, tiene problemas diferentes a los que tiene mi amiga uruguaya en Austria, o los que tiene mi amiga Española en Alemania o los que tienen mis amigas españolas en España. Sea por el país en el que vive, sea por su origen o por su tipo de vida, cada persona tiene sus problemas diferentes y los cuenta de una manera diferente, pero si que hay unos puntos en común. Los puntos en comun de una verdadera amistad, sea del color que sea:

  • Quedamos, en su casa o en la mía para un te y hablar cuatro horas.
  • Quedamos con nuestros hijos y tomamos también el te mientras jugamos con ellos.
  • Quedamos y nos vamos a comer juntas.
  • Quedamos y vamos de compras juntas.
  • Quedamos y pasamos todo el día, comiendo, paseando, tomando te y volviendo a pasear.
  • Nos pasamos fotos de nuestro día a día, de nuestras vacaciones, de como preparamos las fiestas en casa.
  • Nos mandamos besos y amor sin razón.
  • Nos escuchamos y damos consejos, nos apoyamos y nos damos fuerza. Nos admiramos mutuamente por cualquier razón.
  • Nos ayudamos con las mudanzas, con ahora-vengo-y-te-cuido-al-nene, montando cenas, haciendo pasteles o comida para la otra para una fiesta, ayudando a limpiar después de las fiestas en casa.
  • Y nos entendemos cuando hablamos de suegras, de maridos, de hijos y de otros amigos… y de trabajo, y de jefes y de compañeros de trabajo.
  • Quedamos para hornear las galletas de navidad durante horas los sábados de Adviento! O panellets para Todos Santos.
  • Cuando la necesito para un consejo, allí esta, como yo para ella.

Quizás los problemas son otros? Pero la amistad es la misma estés donde estés.

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