Ya estamos en otoño.. es tiempo de manzanas, de sentir el frío helado por las mañanas y por las noches, pero calor durante los mediodías (si lo hace..). Estamos en el nuevo apartamento, y en el patio interior, que es un espacio interior entre edificios que conforman una manzana, hay jardines y árboles y uno, que casualmente pertenece a una casa/ bloque de cuatro plantas sin habitar porque va a ser reformado, hay un pequeño jardín con tres manzanos llenos de manzanas… hoy, un domingo tranquilo en casa después de meses de mucho ajetreo, reflexionábamos si ir a por las manzanas o no… manzanas salvajes, sin pestizidas, con un poco de polución debido a los coches que aparcan y desaparcan cada día dentro del patio interior… manzanas salvajes llenas de gusanitos y picadas de mosquitos.. ideales para lavarlas inmediatamente y cocerlas en el horno para hacer una mouse, una compota o hacer una deliciosa tarta de manzana al estilo alemán.

Soñando con las posibilidades que ofrecen las manzanas, he pensado que tenía que poner nuestra colección de manzanas de los Alpes compradas hace dos días en el Kaufland en el plato de barro del centro de la mesa de la cocina. Antiguamente, las manzanas bonitas, preciosas, que ahora son industriales, las utilizaban los reyes y los nobles como decoración a la hora de las comidas, y ahora yo, en mi nuevo apartamento las utilizo como decoración pero también como deliciosa tentación comestible.

En el mercado de la plaza, que hay todos los sábados por la mañana, compré manzanas, deliciosas, verdes con toques rojos.. su nombre me llamó la atención, Apfel-Himbeere… este irresistible nombre que puede significar una manzana con sabor a frambuesa o una manzana con color a frambuesa, da igual, un kilo.

Con este párrafo sobre uno de los ingredientes básicos de la comida alemana, la manzana, empiezo a escribir mis primeros artículos en mi nuevo hogar, que se sitúa en Erlangen y no en Múnich. Estáis preparados a leer las nuevas aventuras, los nuevos sentimientos y los encuentros de una muniquesa de adopción en la campiña del norte de la Baviera?

6 comentarios en “Sol, 16°C”

  1. ¡Ya echaba de menos tus posts!
    Erlangen queda lejos de Munich, ¿no?
    Te deseo mucha suerte en tu nueva casa y, por favor, cuéntanos muchas cosas, me encanta.
    Viel Glück!
    Montse

  2. Buenas…
    Llevo dos semanas viviendo en Baviera (pero no en Munich ciudad). ¿Serias tan amable de decirme si se puede ir al consulado en Metro? En el google maps no lo veo. Sabes cual es la estacion de metro mas cercana? Saludos y gracias-

  3. Mucha suerte en tu nuevo destino en Franken. Seguro que con el tiempo le coges también cariño. Así nos enseñas algo de esa república no independiente. Un abrazo,Caru.

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