19.06.2012. Nací en Gerona. Tengo 47 años, estoy casada y tengo 3 hijos de 20, 19 y 16 años. Estudié Técnico en Empresas y Actividades Turísticas y después Traducción consecutiva de Francés e Inglés en la Universidad Católica de Paris (San José de Cluny). Por el nacimiento de mis hijos y el trabajo de mi marido decidí “aparcar” (… y al final abandonar) mi carrera laboral (nunca me he arrepentido de ello). Durante mi infancia viví en Turquía, Argelia y Madrid. De adulta, he vivido en Badajoz, Madrid e Inglaterra, y los últimos 18 años alternando entre España y Alemania.

  • Como llegaste a Alemania? La primera vez que vine a Alemania (y las siguientes también) fue por el trabajo de mi marido. Llegamos a Colonia donde vivimos 6 meses. Era enero de 1994.
  • Qué pensabas de Alemania antes de venir? La verdad es que no tenía ninguna idea preconcebida.
  • Cómo es tu vida aquí? Pues muy fácil, no te voy a engañar, ja, ja, ja!!! Soy ama de casa, mis hijos son mayores, y realmente disfruto mucho de todo lo que ofrece Múnich, exposiciones, cafés, compras, cine, etc. En invierno vamos a esquiar todo lo que podemos, en primavera y verano damos paseos en bicicleta y en otoño nos encanta hacer excursiones a los lagos de los alrededores… En el día a día no hago nada especial, desayuno con mi familia, hago gimnasia, las labores propias del ama de casa, quedo con amigas españolas que viven cerca (cuando hay alguna de bajón, no hay mejor terapia!), procuro estar a las 16.30 en casa porque llegan mis hijos del cole, cenamos todos juntos y vemos la tele un rato… ¡vamos una vida de lo más normal!
  • Cuál fue tu estrategia para aprender alemán? Al llegar a Colonia me apunté en la Volkshochschule, en 2º curso porque a la vez había una canguro para cuidar a los niños (mis hijos mayores tenían entonces 2 años y 7 meses!), iba 2 días a la semana 1 hora y media cada día. Me apunté en un grupo de juego de la Parroquia con mis hijos, donde conocí a otras madres alemanas con hijos de la edad de los míos. Hacía la compra en tiendas pequeñas, donde preguntaba como se llamaba todo lo que compraba… acabé siendo “íntima” del frutero, ja, ja, ja!!! Veíamos la televisión en alemán… En fin vivía! Y cuando llegué a Schleswig, en febrero de 1995 no tenía ni un solo español a 200 Km a la redonda…!
  • Te cambió tu idea de lo que era Alemania, desde que vives aquí? Como no tenía una idea de los alemanes y de Alemania, más bien lo que me ha pasado es que les he conocido.
  • Qué es lo que te llama más la atención de la cultura o del saber hacer alemán? ¡Que son muy rácanos! ja, ja, ja!!! Prefieren hacerlo todo ellos antes que llamar a un operario!! Y muy “chauvinistas”, según ellos lo alemán siempre es mejor!! Son bastante individualistas. Son muy claros, algo que no lleva a malos entendidos (y esto es bueno). Creo que les cuesta meterte en el grupo, pero una vez que te aceptan tienes garantizado un amigo para toda la vida. En el plano administrativo funciona todo bien y rápido. Me encanta como facilitan la creación de una familia con el dinero que dan al mes por hijo. Me gusta que no se infravalore a las madres o padres que deciden quedarse en casa para cuidar de sus hijos, y que sea relativamente fácil la reincorporación al trabajo con 20 horas semanales y un sueldo digno!
  • Has notado discriminación por parte de la administración o de otra persona alemana o no-española? Conmigo o mi familia, NUNCA. Todo lo contrario, valoran muchísimo que hables su idioma (o lo intentes).
  • Te fueron difíciles los comienzos? Porque? adaptarse a la cultura, al idioma Tengo un recuerdo estupendo de la primera etapa en Alemania (como de las siguientes). Si fue una época más complicada, desde luego no fue ni por el idioma, ni por la cultura, fue más bien por el momento vital (dos hijos muy pequeños, esperando el 3º, y mi marido a 400 Km…, nada de ayuda en casa y la familia muy lejos), pero tuve la suerte de conocer a gente estupenda y era joven, así que me ponía el mundo por montera!
  • Crees que esta igual de valorado el trabajo de la mujer en el extranjero que en España? Hablo desde mi punto de vista  y experiencia de madre “no trabajadora”. Creo que fuera de España se fomenta más que las madres se queden en casa y esto no está mal visto, al revés. En cambio creo que en España esta sobrevalorado el trabajo fuera (especialmente por las mismas mujeres) e infravalorado que una mujer decida quedarse en casa con sus hijos… Esto me parece una pena y obliga a las mujeres a creerse que tienen que llegar a todo y hacerlo todo perfecto, creo que esto no es bueno para la sociedad en general; nunca he tenido la sensación que a una madre alemana le “molesten” sus hijos pequeños, en cambio, y por desgracia si he tenido esa sensación con madres españolas. Que conste que me parece muy bien que sean los padres (hombres) los que decidan dejar o reducir la jornada laboral para quedarse en casa, pero uno de los dos debe hacerlo si se decide formar una familia. Creo que en España está muy muy muy mal el tema de la conciliación laboral-familiar.
  • Lo mas duro para ti por vivir fuera es? Probablemente tener a la “familia grande” (padres, hermanos, sobrinos…) lejos. Y de vivir en Múnich, tener tan lejos el mar… y lo digo yo, que en España casi siempre vivo en Madrid, ja, ja, ja!! Me he dado cuenta de que lo echo muchísimo de menos.
  • Lo mejor es? Hacer muchísima vida familiar de “familia pequeña”, une mucho estar lejos de la “familia grande”, se crea mucha complicidad e intimidad entre padres-hijos-hermanos. Te haces muy independiente (esto no sé si es bueno malo… Yo lo veo bueno!) que no individualista, que conste!! También creo que es muy bueno que te hace ver las cosas buenas que ofrecen otras culturas, te ayuda a relativizar y a no verlo todo blanco o negro. Es bueno para abrir la mente y para quitarse el “aire de la dehesa”.
  • Qué consejos darías a otras personas que quieran venir a trabajar a Alemania? Que aprendan alemán, si no, creo que no es posible adaptarse al País, y muy difícil encontrar trabajo. Que se adapten a las costumbres de aquí, aunque sorprendan, al fin y al cabo, los españoles aquí estamos fuera y no van a cambiar los alemanes sus costumbres, ¿no? Que intenten ver las cosas buenas que ofrece Alemania, que son muchas y que relativicen las malas. Y que no se olviden que son españoles, no hay que perder lo fundamental. Una cosa es adaptarse y otra muy distinta “mimetizarse” y pasar a pensar que todo lo alemán es bueno y lo español malo. Mi experiencia es que hay de todo en todas partes. Y que tengan ilusión.
  • Una o dos anécdotas divertidas que contarías a tus nietos? Puff, tengo un montón!!! La primera vez que llegamos a Alemania, fuimos a un restaurante y pedí Schnecken (… a mi me sonaba a verduras…) y me trajeron unos caracoles inmensos (tamaño alemán, vamos!), acabé tomándome la lasaña que pidió mi marido y él mis caracoles. Otra vez, cuando estábamos recién llegados a  Schleswig, llamó un señor a la puerta de casa y nos preguntó si estábamos casados, cuando le dijimos que sí, nos pidió explicaciones de porque no nos apellidábamos igual! O cuando nació nuestra hija pequeña, vino el funcionario del registro civil a verme al hospital para decirme que había una errata, que mi hija se llamaba Loretta y no Loreto, le tuvimos que explicar que Loreto es un nombre de mujer aunque acabe en “o”, y luego nos dio la “malísima noticia” de que no podía ser alemana… a lo que le contestamos que no nos importaba, que nuestra hija era española y estábamos muy orgullosos de ello… Se quedó sorprendidísimo!
  • Cómo ves tu futuro? De entrada volviendo a Madrid el 2 de agosto de 2012… ! Va a ser nuestra mudanza nº 11! Y supongo que dentro de un par de años volveremos a movernos, aunque ya sólo mi marido y yo, los hijos ya estarán todos en la Universidad o trabajando! Ahora empieza otra etapa que afrontamos con muchísima ilusión, como todo lo que hemos vivido hasta ahora!

6 comentarios en “Entrevista: Marta, Ama de casa, Madrid”

  1. me encanta la entrevista ya que mi vida se le refleja bastante a la de esta mujer luchadora y leyendo he encontrado respuestas a muchas sensaciones y sentimientos que con la inmigración afloran y nos hacen fuertes. yo estoy planeando justamente moverme otra vez y el leer esto me da mucha confianza de que no voy errada ya que la vida es buscar, experimentar y retroalimentarte cada dia, un saludo y suerte

  2. Muy buen punto este, Marta: «Que intenten ver las cosas buenas que ofrece Alemania, que son muchas y que relativicen las malas. Y que no se olviden que son españoles, no hay que perder lo fundamental. Una cosa es adaptarse y otra muy distinta “mimetizarse” y pasar a pensar que todo lo alemán es bueno y lo español malo».

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